Visualizar otras    

 

Maryvonne Caillaux, Voluntaria ATD Cuarto Mundo

Un largo camino de vida dentro del movimiento “ATD cuarto mundo” nos enseña a mirar de otra manera. Mirar más allá y descubrir algo más que el horror aparente. Es un largo camino interior, que se arraiga antes que nada en la voluntad, quiero decir en la fe que todo hombre es hombre y que lleva en sí mismo un valor que le da su dignidad. Pero nuestros ojos a menudo impedidos para reconocerlo, deben abrirse para poder ver. Este largo camino se hizo paso a paso, día tras día: se logró gracias a la práctica cotidiana de la escritura. Escribir para darse el tiempo de decantar la vida tal como la he percibido es un camino de contemplación. Aprender a estar con otros y a amar. Si uno consiente en este trabajo interior, los ojos del corazón se abren misterio­samente y ven lo que desean ver: la belleza está más allá del horror, el sentido está más allá de la incoherencia.